Teneme en cuenta

Si algún día necesitas de alguien, que te acompañe, que te aconseje, que te saque la venda de los ojos para que puedas mirar más allá de lo que te muestra tu alrededor, teneme en cuenta. Alguien que te saque una sonrisa, la carcajada que nunca salió por la diversión, teneme en cuenta.
Siempre que te sientas sofocada, siempre que sientas que el mundo gira sin tí. Teneme en cuenta.
Y si la rutina se hace extraña, al ver a las piezas sin unir, los que antes eran uno solo, ahora corren por ahí.
Siempre que te sientas sofocada, siempre que sientas que el mundo gira sin tí. Teneme en cuenta.
Si algún día necesitas de alguien que solamente esté allí y poder sentir su compañía sin que haga falta una simple sonrisa, estaré ahí. Siempre que te sientas desolado, sin imaginación, tómame de la mano, pues ya somos dos.
Siempre que te sientas sofocada, siempre que sientas que el mundo gira sin tí. Teneme en cuenta.
Y si la rutina se hace extraña, por no saber el porvenir, si la vida parece un engaño, teneme en cuenta, estoy aquí.
Siempre que te sientas sofocada, sin fuerzas ni imaginación, recuerda que la vida es una rueda, llena de peligros y humillación, pero también hay premios, el cual es el amor.
Y recuerda aquellos tiempos donde no había maldad, no existía la destrucción ni la separación. Recuerdalos con cariño, pues son ellos los que te mantendrán en pie, cuando ya no tengas el aliento ni para escribir una canción.
No preguntes el porqué de las cosas, pues el viento no te lo dirá, solo intenta buscar la calma cuando más nerviosa estés. Busca la paz en tu interior, es la única que relaja a tu ser, la única que puede hacer que cambiemos de opinión, la única que puede hacer que seamos nosotros mismos, y no una máquina de nervios. Cuando totalmente relajados estamos, es el momento justo de pensar, no preguntar, pensar.